recolección artesanal de Salicornia (conocida como “espárrago de mar”), sal marina, flor de sal y a la elaboración de productos innovadores y gourmet, como sal de salicornia (bajo en sodio), conservas, hummus, patés y sal marina sin refinar.
Su propuesta combina sostenibilidad, salud y calidad artesanal: la Salicornia se cosecha manualmente respetando el entorno, y sus envases buscan minimizar residuos.
Colaboran con la Universidad de Cádiz en la salina La Esperanza, gestionada de forma sostenible, lo que convierte a la iniciativa en un ejemplo de economía circular y economía azul.