Diversos estudios afirman que las empresas tienen cada vez más mujeres al mando. Un informe sobre Emprendimiento Femenino del GEM (Global Entrepreneurship Monitor) revela que la actividad emprendedora de la mujer ha aumentado en más de un 10 por ciento en todo el mundo, datos esperanzadores y que menguan cada vez más la brecha de género en el mundo de los negocios. Aún así, la tasa de emprendimiento femenino en España está por debajo de la media europea (4,7% frente a un 6,3%), aunque se encuentra por encima de otras economías de nuestra zona que también apuestan firmemente por la innovación, como Francia (3,4%) o Italia (3,3%).
Entre los miembros de la Asociación de Jóvenes Empresarios de Almería contamos con un alto porcentaje de mujeres con cargos directivos o que poseen un negocio propio. De este modo, el tejido empresarial de la provincia se hace más fuerte con el papel de la mujer cada vez más presente en las empresas.
Son muchas las mujeres que han sentido trabas y obstáculos a la hora de acceder a un alto cargo en una compañía, además de sufrir la temida ‘brecha salarial’. No obstante, una de nuestras asociadas, Gemma Salinas, socia gerente de ADDINGestión, una de las principales empresas almerienses de servicios profesionales y asesoramiento empresarial, afirma que “afortunadamente, hasta ahora no he sentido que por el hecho de ser mujer haya tenido más trabas, dificultades o impedimentos en mi trabajo. Tampoco que se me haya restado credibilidad por ello”. A pesar de eso, cree firmemente que aún hay mucho por hacer, y que hoy en día “hay mucha gente que piensa que es incompatible liderar un proyecto empresarial siendo mujer y tener una familia”.
Por otro lado, María José Tijeras, socia de Gris Macael Stone, empresa dedicada al mármol, sí ha sentido la evolución en los últimos años, en un sector que tradicionalmente ha sido gestionado por hombres. “Hoy en día la mujer ocupa un papel muy importante en la gestión de estas empresas, aunque todavía queda mucho por avanzar”, cuenta. Durante sus inicios, cuando junto a sus hermanos decidió coger las riendas de su empresa familiar, María José Tijeras encontró muchas trabas, y cree que “el principal hándicap fue ser una mujer joven y con poca experiencia. Me costó muchísimo que tanto proveedores como clientes confiaran en mi gestión y en mi palabra sin que uno de mis hermanos estuviera delante para reafirmarlo”. Todo esto quedó en el pasado, y asegura que “gracias al esfuerzo, ilusión, perseverancia, y por supuesto al apoyo incondicional que depositaron mis hermanos en mí, pude ir superando las barreras y evolucionar, no solo profesionalmente sino también personalmente”.
Según Tijeras, aún queda mucho camino para conseguir una situación justa para las mujeres. Piensa que lo más importante es que éstas eliminen sus miedos: “miedo a emprender, a invertir, a fracasar, al qué dirán…. Y que se pongan manos a la obra y luchen por sus sueños, ya que si no lo intentas nunca sabrás si va a ir bien o mal”. Por su parte, a Gemma Salinas le gustaría que “esa visión cambiase, y que todos sintiéramos, porque sea una realidad, que tenemos las mismas posibilidades de crecer profesionalmente, sin distinción de sexo“.